Como hablábamos en un post anterior, el blanqueamiento dental es un tipo de tratamiento estético que consiste en eliminar las manchas de dentro y fuera del diente que producen el cambio de la tonalidad de la superficie dentaria. El objetivo es conseguir un tono más blanco y brillante en los dientes.
¿Pero, qué debemos hacer los días posteriores a él?
Durante las 72 horas posteriores al tratamiento debemos consumir lo que se conoce como ‘dieta blanca’. Solo se ingerirán todos aquellos alimentos que no puedan manchar los dientes.
- Alimentos prohibidos: café, té, coca-cola, chocolates, frutas cítricas y con color, verduras como las espinacas, remolacha, salsas (ketchup, soja, tomate frito), algunas especias como el curri y el pimentón, y colorantes alimenticios. Los expertos recomiendan no hacer uso de estos alimentos para poder mantener un mayor tiempo el resultado del tratamiento.
- ¿Qué podemos tomar? Cárnicos, pescado, fruta sin color (plátano, manzana, pera…), verduras o ensaladas, y pasta sin salsa. Además los líquidos como: el agua, vino blanco o cerveza.
Además…
- Durante un tiempo el esmalte estará más sensible, ya que la superficie de este queda porosa y su estructura química cambia, por lo que, como bien hemos dicho, hay alimentos que hay que evitar por un alto contenido de pigmentación y pH.
- El esmalte necesitará un tiempo de rehidratación y antes de estos cuatro días aún es muy permeable.
- El tabaco es muy dañino para el esmalte dental y el que más los mancha, así que hay que evitar fumar.
- Se aconseja beber mucha agua en las comidas para que los alimentos no se queden en los dientes.
- Evitar ir a la piscina, ya que el cloro puede dañar el esmalte.
- Evita los dentífricos de color.
Y lo más importante: cuida de tu higiene bucal al máximo y sigue las pautas marcadas por el especialista.
