Tener cuidado de nuestros dientes tendría que convertirse en uno de los hábitos más importantes de nuestro día a día.
Los alimentos constituyen una combinación química de sustancias orgánicas e inorgánicas que provienen al cuerpo los nutrientes necesarios para su mantenimiento, crecimiento y desarrollo de sus funciones.
Una dieta equilibrada no solamente es importante para la salud general, también para la oral. Si esta no la seguimos de forma correcta es posible que desarrollemos enfermedades periodontales y caries.
Uno de los factores que puede aumentar el riesgo de caries es el consumo de azúcar, pero puede depender de más factores:
- Nuestra rutina de higiene bucal.
- El pH de nuestra saliva.
- La calidad del esmalte.
- El momento del día y la frecuencia en el consumo.
El exceso de azúcar en nuestros dientes provoca que:
- Las bacterias de nuestra boca se alimentan de este, se reproducen, se acumulan sobre los dientes y se endurecen, el que dificulta la eliminación.
- Se produce un aumento de ácidos que pueden hacer erosionar el esmalte, estos actúan después de las comidas.
- El requerimiento de intervención de un profesional por la aparición de caries.
- Inflamación de las encías por culpa de la placa, dolor, sensibilidad dental e irritación que puede provocar que se retraigan las encías y provoque la perdida de piezas dentales.
- A causa de la acción de ácidos y la aparición de caries se puede producir la perdida de dientes.
Des de la Clínica os recomendamos:
- Evita ingerir azúcares añadidos.
- No comas entre horas, en la medida de lo posible.
- Sigue una dieta saludable y variada.
- Utiliza los cepillos interdentales y enjuague bucal.
- Asegurate de llegar a las zonas de difícil acceso de nuestra boca (zonas posteriores e interdentales).
- Cepillate bien los dientes eliminando toda la placa bacteriana.
- Acudir a las revisiones periódicas con el dentista, según sus indicaciones.
