Como ya sabemos a lo largo de la historia, los cánones de belleza han variado mucho. Si nos fijamos en la estética dental, los egipcios fueron los primeros en utilizar lo más parecido a la quema dental que conocemos hoy en día. Ellos utilizaban un producto muy abrasivo conocido como ‘clister’. Este producto tenía un sabor muy intenso, ya que se fabricaba con piedra manzanas desmenuzada, sal, pimienta, agua, uñas de buey, mirra y caparazón de huevo. En algunos casos para disimular la intensidad de los ingredientes, para prevenir el mal aliento y mantener los dientes blancos incluían menta y flores.
Es en el antiguo Egipto donde encontramos los primeros odontólogos, la primera persona que se conoce con el título de odontólogo-dentista fue Hesy-Re, durante la Dinastía III momento coincidente con la construcción de las primeras pirámides.
¡Los mayas también se preocupaban de la estética dental y tenían una gran habilidad para incrustar piedras preciosas como el jade, la hematita, la turquesa, el cuarzo entre otros en los dientes! Sus motivaciones eran puramente rituales y religiosas. ¡Estos trabajos eran realizados por artesanos en su gran mayoría mujeres!
Seguro que todavía nos quedan muchas nuevas modas por vivir y que la ciencia de la odontología seguirá avanzando hacia horizontes que a estas alturas nos parecen impensables, pero es curioso y bonito saber de dónde venimos y quiénes fueron los pioneros en esta ciencia!
